Solo le queda un día al 2008, ya podemos despedirlo como se merece con esa "encantadora" cena familiar en la que los padres achican de mas a la botella y se pillan un morado hasta las cejas, te ponen tal cantidad de comida que parece que ya estas comiendo para todo el año siguiente, esa bandeja llena de polvorones y turrones que se acaban derritiendo porque estas aburrida de ellos y como no, las famosas uvas de la suerte, que su propio nombre lo indica, suerte la que tienes si no te atragantas con ellas. Si ya es difícil comer doce a ver que va ha hacer este año que tiene que ser un segundo mas largo para compensar no se que rollo de los desplazamientos astrológicos, significa esto que tendremos que comer trece uvas, esperemos que los supersticiosos no lo tomen como una señal y se atraganten al tomar la última.
Pero vamos a lo realmente interesante de este día. Alguien me puede explicar esa necesidad de ponerse todo dios monísimo, que parece que vamos a una ceremonia nupcial.
Aun recuerdo la primera vez que salí en fin de año (como que fue hace solo dos años), la verdad es que no me llamo nunca celebrarlo, pero ese año me deje convencer por mi hermana y claro comenzó la revolución llamada Mª Teresa (mi madre):
- Mama, voy a salir en fin de año.
- Pero como, si no tienes vestido hija.
- y que mas da voy perfectamente con un pantalón negro y una camisa.
- de eso nada no voy a dejar que el primer fin de año que salgas vayas como una pordiosera, además tu hermana me ha dicho que ella sale en vestido y tu no vas a ser menos.
- Pero como, si no tienes vestido hija.
- y que mas da voy perfectamente con un pantalón negro y una camisa.
- de eso nada no voy a dejar que el primer fin de año que salgas vayas como una pordiosera, además tu hermana me ha dicho que ella sale en vestido y tu no vas a ser menos.
Quien le dice que no a una madre como la mía y me fui a comprar el vestido, evidentemente ella me acompañó, no me importó porque como sería la que lo pagase pues hice el esfuerzo. Nos debimos de echar por lo menos hora y media ojeando vestidos (para los que no me conozcan eso es una de mis peores pesadilla, no soporto ir de compras y no me gustan los vestidos) y al final hay estaba ese vestido que dices: TIENE QUE SER MIO, y lo fué. un vestido largo de raso azul oscuro, con tiras adornadas en dorado que cruzan a la espalda y permiten ver gran parte de la misma, sencillo pero elegante, como a mi me gusta.
Llego la noche me arreglé como creo que nunca había echo y me eche a la calle acompañado de un gran grupo de amigos, la reacción fue de sorpresa inmediata nadie esperaba verme así vestida y la verdad es que me hizo mucha gracia y al mismo tiempo me dio un poco de vergüenza, menos mal que el alcohol ayudo un poco. La noche transcurrió con total normalidad pero como en mi vida no puede ser nada normal y tranquilo, terminé en el mayor antro que os podáis imaginar, es mas, con solo deciros que actualmente lo han cerrado por motivos "desconocidos", ya me podéis ver a mi en medio de macarras, punkis y góticos, yo con mi vestido, yo monísima, yo divina de la muerte, yo que casi mato a mi hermana porque el ÚNICO día que me arreglo me mete en el peor antro, que dicho sea cualquier otro día y con mi ropa normal estaría en mi salsa, pero ese día no.
Este año voy a salir otra vez con vestido, si el tiempo lo permite porque estamos en Galicía y eso supone un peligro de que la ropa que lleves quede inservible por la lluvia; mi deseo es que me lo pase igual de bien que el primer año, porque da igual como vistas o donde vayas, lo importante es la gente que esta contigo y en ese sentido este año va a ser especial, estoy deseando que llegué la noche.
Ya os contaré si me pasa algo interesante y espero que vosotros hagáis lo mismo. !!Mañana no trabajo!! así que hasta el viernes.
Mahalo!!!
PD: Travesuras, travesurillas y pensar en verde.